
Ser arteterapeuta es ser capaz de ser lienzo, trenza y lodo donde plantar tus semillas
jabón para las heridas
tiniebla y faro
Es convertirme en mar cuando me traen un río
navaja suiza, cáscara y ramo
cristal, espejo, a veces transparente, a veces empañado, para que no te despistes
otras veces mostrarme para que me veas
que estoy aqui
que te acompaño.
Que soy el lápiz si lo necesitas,
plastilina para amoldarme a tu medida
pañuelo y cerrojo.
A veces no quieres entrar, te encierras
y las paredes lloran su blancura
blanco sobre blanco como Malevich
pincelada a pincelada dibujamos ese no.
Pero cuando te abres
¡Ay cuando te abres!
de tus dedos, nuestros ojos, brotan cientos de gotas
que vienen de todas partes al encuentro
para ocupar su lugar.
No estaban ahí hace un momento
y de pronto haces nacer
cuerpos, paisajes, horizontes, mares, montañas, flores, seres de todas las especies
que tienen tanto que decirnos sobre la vida
brújula y mapa
Corriente irresistible.
Y no puedo sino disolverme ante el milagro,
y llorar, como una magdalena, agradecida, por tanta belleza.